Después de lo ocurrido con el cierre del sitio Megaupload, la polémica ley S.O.P.A, y los comunicados masivos a través de videos en la web hoy en día todos sabemos quiénes son “anonymous”, si bien no conocemos la identidad de cada uno de sus miembros, sabemos que es esta organización, a que se dedica y cuáles son sus planteamientos y modos de actuar, aunque les parezca extraño, este tipo de proceder no es nuevo, recuerdo hace un par de años haber visto un documental de la cadena CBS sobre algo inminente para aquel entonces denominado “hacktivismo”, en este documental se mostraba como grupos de personas a lo largo del mundo formaban un red internacional de forma cibernética para hacer activismo o protesta social en torno a temas sobre internet y redes informáticas, cuando lo vi por primera vez me pareció sorprendente lo que se puede lograr con unos cuantos computadores y gente dispuesta a actuar mediante ellos, es increíble cómo se puede organizar tanto con personas tan distantes en cuanto a espacio, cultura, idioma y demás barreras, no cabe duda que el internet es hoy por hoy una puerta abierta a nuevos horizontes aún desconocidos.
Lo interesante de este tipo de
movimientos es que la gran mayoría de los que forman parte de esta red de “hacktivismo”
nunca se han conocido en persona, ni lo harán, no obstante poseen lazos
afectivos que los unen de por vida, “la causa” como ellos mismos nombran al porqué
de sus acciones los une tan sólidamente que son capaces de hacer cosas que al
resto de nosotros puede parecer demasiado aventurado, como es el caso del
bloqueo a la página oficial del FBI, a estos tipos no les importa ser conocidos
ellos, les importa su movimiento, estas dispuestos a hacer lo que sea con tal
de alcanzar sus objetivos de forma colectiva, en lo particular me gusta mucho
su lema, eso de “Somos Anonymous, somos legión, no perdonamos, no olvidamos, el
conocimiento es libre” y es que efectivamente se han constituido como una
verdadera “Legión”.
Aquellos que nos hacemos llamar cristianos
podríamos aprender mucho de estos sujetos, de su unión, de su entrega y de lo
que se puede lograr cuando se trabaja como un todo unido, si los que creemos en
Dios dejásemos de lado nuestras diferencias personales con miras a alcanzar los
propósitos por los que Cristo murió en la cruz, es decir, la salvación de la
humanidad entera, muy bien podríamos lograrlo, este es un llamado a nuestras conciencias, a
trabajar como un solo cuerpo como lo dice la misma palabra de Dios, a
convertirnos en una “Santa Legión” que marche junta con la mirada puesta en
Dios, es un llamado a levantarnos, no en armas ni en contra del FBI, es un
llamado a levantarnos en contra del mal, a levantarnos por la verdad, a
compartir con el mundo ese regalo tan maravilloso que es la gracia del Señor, a
no ser pasivos, sino a hacer nuestra parte para conseguir nuestro objetivo.
Estoy plenamente seguro que cada
uno de los miembros de Anonymous de forma individual no harían absolutamente
nada, pero juntos como su mismo lema lo dice, son legión y han logrado ya
mucho, de igual manera el cristianismo no necesita héroes solitarios, necesita
de un ejército formado por muchos a los que no les importe no ser conocidos
personalmente con tal de alcanzar la meta propuesta por el colectivo, Anonymous
dice “el conocimiento es libre”, nosotros tenemos un lema mejor, podemos decir “la
verdad os hará libres” pero esto es en el supuesto de que esa verdad es
compartida, las mismas palabras de Dios no surtirán efecto alguno al mantenerse
contenidas en esa mezcla de papel, tinta, cartón y cuero que muchos solemos
cargar bajo el brazo sin apenas husmear de vez en cuando, la verdad del
evangelio no podrá salvar a nadie si se mantiene presa en las cuatro paredes de
un templo.
Puede ser que nuestros dones o
habilidades sean pocos y no muy útiles de manera personal, pero cuando nos
unimos estas se elevan a la enésima potencia y se multiplican, los términos “iglesia”,
“creyentes”, “hermanos”, “cuerpo” y demás que aparecen en La Biblia nunca
fueron concebidos por Dios teniendo en mente una sola persona, sino una
colectividad, para concluir quiero dejar en ustedes estas palabras basadas en
el lema de Anonymous, que bien podrían convertirse en el lema de un movimiento
cristiano a nivel mundial: “Somos un cuerpo, somos el cristianismo, perdonamos
a nuestros enemigos, olvidamos sus faltas, espérennos, la verdad os hará libres”.
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