Es triste ver noviazgos tan
superficiales que el principal objetivo es aprender a besar, lamentablemente
decepcionante.
Otras personas piensan que los
problemas que han tenido a lo largo del noviazgo se solucionara viviendo
juntos, digo viviendo juntos porque no aspiran si quiera a casarse.
Y aunque los medios de
comunicación y la sociedad no están exentos de cierta culpabilidad por el
fracaso de las relaciones sentimentales, tampoco están exentas las personas
mismas. Por la poca profundidad en su “elección” con quién van a compartir su
vida, tanto así que ni si quiera se han preguntado si están dispuestos a
compartir la vida entera con esa persona.
Para los hombres su princesa se
convirtió en una bruja y para las mujeres su príncipe se transformo en sapo.
Creo que es porque los hombres están buscando en el “cuento” equivocado donde está
su verdadera princesa no es parte de esa historia, y las mujeres están besando
sapos equivocados por eso no se convierten el su príncipe tan anhelado.
Es por eso que al estar en una
relación salen muy dañados, tanto así que después ya no creen en el Amor, me
pregunto qué culpa tuvo el Amor en todo eso, si ni siquiera lo hubo. Al menos
ese amor genuino del que la Biblia habla.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la
verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor
nunca deja de ser… 1 CO. 13.4-8a.
El matrimonio es el verdadero
campo de batalla donde en realidad el verdadero amor será puesto a prueba,
porque lo que daña a una parte tendrá efecto en la otra.
Pero… ¿cómo se supone que
llegaremos hasta el final y hacer real esa frase tan famosa de “hasta que la
muerte los separe” si ni siquiera muchas veces somos capaces de arreglar los
problemas cotidianos con nuestra pareja?
No seamos como una olla a presión
que hasta que está al límite reacciona, no es a la tercera vez que hizo lo que
no me gusta de decírselo, es a la primera; claro todo con amor. En la vida hay
problemas mucho más grandes por los que pasaremos como para no resolver los
pequeños, deberíamos de tomarlos como una especie de “práctica” para estar
preparados contra las grandes adversidades que toda relación vive, esa es la
realidad, no la puedo negar. No estoy deseándole problemas a nadie, pero es la
verdad, pasan y son parte del día a día.
Desarrollemos la capacidad de diálogo,
de comunicación, de confianza para asegurarte que no estás con una princesa que
se convertirá en bruja más adelante, o un sapo que nunca se transformo en tu
príncipe.
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor 1 JN. 4.18ª
Si necesitas un ejemplo para buscar la paz, tolerancia y la
reconciliación; es Dios.
Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno
tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también
hacedlo vosotros. COL.3.13
Dios te siga bendiciendo.
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