El dolor de hambre es un dolor
incómodo que te recuerda (por si acaso lo has olvidado) que debes comer, que tu
cuerpo necesita los nutrientes necesarios para estar saludable. Podría afirmar
que el 100% de humanos han sentido esos dolores, ya sea por pobreza, por
desorganización alimenticia, porque están ayunando o por falta de apetito, las
razones pueden ser muchas; pero todos hemos sentido esos incómodos dolores.
Y es que nuestro cuerpo necesita
comer, porque si dejásemos de comer por un tiempo prolongado en definitiva moriríamos
¿cierto? Algunos de nosotros tenemos “ese tiempo” como algo intocable, es más
no pueden interrumpirnos a la hora de comer, cero llamadas, cero consultas,
cero interrupción.
Me pregunto yo: ¿acaso el alma
del hombre no bebe ni come? Por supuesto que sí, pero somos injustos con
nosotros mismos al no darle de “comer” y no debe ser cualquier alimento,
podríamos enfermarnos, es más muchos ya están enfermos por comer “mala comida”
porque esa comida no sustenta o sueños ilusorios que en nada ayudan a aplacar
nuestra hambre. Y les sucederá como el
que tiene hambre y sueña, y le parece que come, pero cuando despierta, su
estómago está vacío; o como el que tiene sed y sueña, y le parece que bebe,
pero cuando despierta, se halla cansado y sediento… IS.29.8 a,b.
Hay un alimento que solo Dios puede darnos, al comerlo
estaremos plenamente saludables, fortalecidos y con la garantía que es un
alimento sin fecha de caducidad.
¿Tienes sed? Sáciala.
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo SAL.42.2b… Y esa agua que solo Dios puede dar saciará nuestra sed.
Jesús dijo: mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás;
sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para
vida eterna. JN. 4.14.
¿Tienes hambre? Satisfácela.
No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el
que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de
aguas. IS. 49.10.
¿Será que estas sintiendo dolores
de hambre en tu vida? Esos dolores literalmente pueden llevarte a ser un muerto
más, ¿acaso todo en tu vida está bien? Puedes tener todo lo que esta tierra
pueda ofrecer, pero sin Jesús eres un muerto más, no lo digo yo: Jesús les dijo: De cierto, de cierto os
digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis
vida en vosotros. JN. 6.53.
Bebe y come hoy: El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene
vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es
verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe
mi sangre, en mí permanece, y yo en él. JN.
6.54-56.
Sacia tu sed y tu hambre en Dios,
solo ÉL podrá llenarte, nada ni nadie más.
Dios te siga bendiciendo.
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