miércoles, 28 de noviembre de 2012

Enamórate de un gran Hombre


Una frase que en definitiva le diré a mi hija cuando sea mayor será: “Enamórate de un gran Hombre”. Porque un gran hombre no llenaría a una mujer de tristezas.

Es triste ver una mujer llorar por haber sido engañada, por ser solamente como un instrumento nada más para satisfacer los deseos egoístas de los hombres.

Un gran hombre no es el que tiene todos los recursos, casas, autos, una cuenta bancaria con mucho dinero; ni mucho menos el más guapo. Un gran hombre no es aquel que se llena la boca de hablar de sus “éxitos”, sus logros, sus experiencias sin preocuparse siquiera de los que le rodean.

¿Mujer quieres tener a tu lado y de la mano a un gran hombre?... Entonces, date cuenta que ese gran hombre es aquel que aprecia tu belleza interna la que perdurará a lo largo de los años que no se arruga ni se deteriora, un gran hombre es aquel que hará todo lo posible por verte feliz, un gran hombre es aquel que ama a Dios y procura que los demás se den cuenta de ese Amor.

¿En realidad quieres tener a un gran hombre a tu lado?... Entonces, deja de buscar en lugares equivocados, dudo mucho que encuentres a un gran hombre en aquel que se refugia en las mentiras y la deshonestidad, que tiene otras prioridades y ahí no está tu nombre; que solo te busca con “cariño” cuando necesita algo tuyo. En serio dudo realmente mucho que encuentres a un gran hombre así.

No estoy diciendo que encontrarás al hombre perfecto, pero sí a alguien admirable. Alguien con quién tus hijas digan “Yo me quiero casar con alguien como mi papá” o tus hijos quieran ser como Él porque se dan cuenta del trato que recibes.

Muchos dicen que el Amor ya no existe, porque sus relaciones fracasan. Yo digo: El Amor si existe, si tan sólo no te equivocas de buscar en el lugar correcto.

He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella; tus ojos son como palomas. He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; Nuestro lecho es de flores. CNT. 1.15-16… Me llevó a la casa del banquete, Y su bandera sobre mí fue amor. CNT. 2.4.

¿Mujer, quieres tener a un gran hombre? Se una gran mujer. ¿Hombre, quieres tener una gran mujer? Se un gran hombre.

Dios te siga bendiciendo.

0 comentarios:

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More