Hay muchísimos casos que una
experiencia que pone en extremo peligro la vida de una persona, cambia
radicalmente su manera de vivir. Un drogadicto que se ha intoxicado demasiado y
esta a punto de morir; si hace una reflexión profunda debe haber un cambio
radical en su vida.
Lo mismo es para todo aquel que
desee alcanzar la eternidad con Dios. Porque
la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro. ROM. 8.23
No existen varios caminos que te
lleven a Dios, o hacer varios tipos de sacrificios para que al final puedas
estar con Dios. Solo hay un camino, ni dos, ni varios, solo un Camino.
Y aunque políticamente decir eso
esta mal; no lo digo yo, lo dijo alguien con una autoridad que hasta el día de
hoy ni el ser humano más poderoso tiene; el es Jesús.
JN.14.6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la
verdad, y la vida; nadie viene al
Padre, sino por mí.
A parte de las Palabras de Jesús,
hay que reconocer nuestro estado: todo ser humano esta separado de Dios por el
pecado. Por cuanto todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su
gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús. ROM. 3.23-24.
El que dijo ser el único camino
para el Padre, pagó el precio de nuestro pecado para que podamos estar con
Dios; lo único que necesitamos es reconocer nuestro estado; así como el ejemplo
al inicio; si no hay una acción en nuestra manera de ver las cosas y vivir
sencillamente no podremos estar con el Padre, necesitamos a Jesús.
Puedes ir de muerte a vida, si
tan solo te dejas abrazar por Jesús.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él. JN.
3.16-17.
Dios te siga bendiciendo.
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