He conocido personas que han pasado toda su vida sufriendo y parece que les llueve sobre mojado, pero si profundizamos más en esos casos gran parte de la culpa la tienen ellos mismos.
Claro que hay personas que son víctimas en situaciones injustas, lamentables y que nos conmueven, pero también hay personas que se hacen las “victimas” y hacen parecer las situaciones “injustas, lamentables y que también nos conmueven”.
La mayoría de personas tenemos muy corta la visión, pensamos que si vamos a viviendo alocadamente no tendremos consecuencias en el futuro, no pensamos en nuestro estado físico, nuestro estado emocional y mucho menos nuestro estado espiritual.
Toda persona es imperfecta, de eso no hay duda; pero no estamos hablando que no vamos a fallar, sino que si fallamos debemos reparar el daño hecho; no es de sabios dañar (con intensión o intencionalmente) y no reparar el daño PR.28.13 El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Puede ser que cometamos tremendos errores, dañemos a muchas personas y procuremos escondernos y evitar toda confrontación para evitar ser avergonzado por nuestros errores, puede ser que pase el tiempo y nadie nos descubra que engañamos a los demás o que estamos haciendo cosas ilícitas, pero al final de tantas SEREMOS DESCUBIERTOS.
MR.4.22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.
Quizá al ser descubiertos nos veamos “obligados” a reparar los daños causados y pedir perdón, pero hay personas que van mucho más lejos a pesar de saber que están fallando gravemente, que están dañando con sus acciones a los demás y saber que definitivamente están actuando muy mal, no piden perdón ni buscan solucionar nada.
Si como personas que hemos sido ofendidas tomamos acciones, cuanto más Dios que su justicia es perfecta; Dios ya dispuso su perdón para todo aquel que quiera ser perdonado, pero si las personas no se quieren arrepentir tendrán las consecuencias de sus decisiones.
Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos. AP. 9.20-21
Dios nunca va a perdonar a aquel que no se quiera arrepentir y buscar el perdón.
Dios te siga bendiciendo.
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