jueves, 26 de abril de 2012

International Love

Love en inglés, lieben en alemán, amour en francés, Ài en chino, agápi̱ en griego, grá en irlandés, amore en italiano, lyubitʹ en ruso, todas estas palabras significan lo mismo, “Amor”.

Muchas veces nos vemos impedidos de expresarnos por las barreras del idioma o cultura, resulta veces muy difícil y casi imposible explicar a un extranjero ciertas costumbres o términos del lenguaje propios de nuestra comunidad, cosas que para nosotros resultan de lo más común, a otros pueden parecerles totalmente fuera de sentido, y es que los seres humanos nos sentimos tan bien en lo que ya conocemos y asimilamos como “normal” que lo que desconocemos o ignoramos nos resulta tan extraño y poco agradable que muchas veces tendemos a caer en la m
onotonía, una de las cosas más difíciles de comprender son los modismos, aquellas palabras propias de una comunidad o región que tienen un significado propio pero solo para las personas que habitan en dicho reducto, en mi país por ejemplo la palabra “Chivo” no hace referencia a un animal, sino a algo bonito, bueno o correcto.

El idioma representa muchas veces una barrera difícil de sortear, pues aunque tengamos una idea muy clara en nuestra mente, si no hablamos el mismo lenguaje que nuestro receptor, no podremos darnos a entender de forma indudable, se generaran dudas en cuanto al contenido del mensaje y es muy posible que este pierda incluso su original sentido y se convierta en un concepto totalmente distinto al que originalmente era, sin embargo hay cosas que no necesitan palabras para entenderse de forma correcta, existen cierto tipo de expresiones comunes a toda la humanidad, cuyo significado no puede ser mal entendido o desconocido; un abrazo, una sonrisa, un beso o una lagrima son conceptos que difícilmente erraremos al interpretar, pues denotan emociones tan humanas, tan inherentes a nuestra propia naturaleza que podrían considerarse internacionales, o porque no decirlo, “universales”.

Así como nosotros poseemos estos conceptos tan propios a nuestra “humanidad” que no necesitan mayor explicación, asimismo Dios posee un concepto, un término, una propiedad propia de su misma naturaleza y esencia, tan de Él que es inherente a su calidad Divina, tanto es esto así que de no poseerlo no sería posible llamarlo ciertamente “Dios”, me refiero a su amor; y es que el amor más allá de un valor o un sentimiento es una característica esencial de Dios, La Biblia nos dice en 1ª Juan 4:7 “Dios es Amor”, Él es santo, grande, fuerte, poderoso, etc., pero la forma más comprensible que tiene de mostrarse a los hombres para ser entendido sin generar ninguna duda es en el amor.

El amor de Dios, o en otras palabras, Dios expresado en Amor, es un concepto verdaderamente universal, ese amor trasciende barreras de idioma, sexo, cultura, religión, posición social, educación, etc., no hay fronteras para ese amor tan grande y maravilloso, no hay ni aun una persona que pueda escapar de ese amor, porque el deseo de Dios al final de todo es, como dice La Biblia, que todos sean salvos, y esto es a través de su amor, lo maravilloso del amor de Dios es que una vez comienzas a probarlo, este ira creciendo en tu interior de tal forma que llegara un momento en que no cabrá en ti y deberás, de algún modo pasarlo a otro, y así como “el aceite fluye de vasija en vasija”, así ese amor se divulgara hasta el mismo fin del mundo.

No existen límites para el amor de Dios y si aun con esto su receptor tratara de evitarlo o detenerlo no podría, no importa la situación en la que nos encontremos, o lo que hayamos hecho antes, o la forma en la que nos sintamos, el Amor de Dios esta nuestra disposición de la forma más sutil posible, y es que esa es otra característica de ese amor, esta tan inmerso en la creación misma que a veces es tan obvio que lo pasamos por alto, así como esa hermosa flor de nuestro jardín que damos por hecho está ahí y por eso olvidamos lo maravilloso de su belleza, así como cuando volvemos del trabajo por la tarde con la llave en la mano suponiendo que existe una puerta en la que encaja y por ello olvidamos la bendición de contar con un hogar al cual regresar, así el amor de Dios se encuentra tan arraigado en todo lo que existe que damos por sentado que está en algún lugar de eso que solemos llamar “todo”; sin embargo, no le prestamos la atención debida pues ya lo damos por sentado, pero esto es con todo una gran ventaja, pues podemos encontrar el amor de Dios hasta cuando no lo buscamos, incluso cuando tratamos de alejarnos de él.

No importa de qué país sos, de cual cultura provenís, de que condición o clase social sos, lo importante es que sos humano, y por lo mismo entendes que significa el amor de Dios, hoy ese amor ha traspasado todas las fronteras ha sorteado todas las barreras existentes, ha extendido sus brazos hasta el infinito solo para llegar a tu corazón, Dios te ama y te quiere amar aun más, porque después de todo DIOS ES AMOR.

0 comentarios:

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More