Definitivamente cuando alguien nos promete algo esperamos que pueda cumplirlo y aunque como yo, muchos han sido decepcionados porque lo que nos han prometido no lo cumplieron…
Esta vez quiero hablar de algo que si no se hace realidad es por nuestra culpa; la palabra de Dios es muy clara en decir NM.23.19 Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?
En la Biblia hay miles de promesas para cada uno de nosotros que Dios desea hacer realidad, sé que hay un proceso para que eso se cumpla, no creo que Dios nos dé algo de lo que no estamos preparados para retenerlo, sino más bien nos prepara hasta que estamos listos para recibirla.
Personas como tú y como yo, quisiéramos ver YA las promesas de Dios en nuestras vidas, pero siendo honesto hoy por hoy no podría decir que ya estoy listo para que algunas de esas promesas sean verdad, te sugiero hacer como muchos personajes de la Biblia hicieron: Saludar las promesas de Dios
HEB. 11.13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
Estoy seguro que la Palabra de Dios tiene que cumplirse toda… y así como muchos grandes hombres y mujeres en Hebreos 11 por Fe conquistaron las grandes promesas que Dios hizo, o no las conquistaron ellos sino su descendencia pero nunca lo dejaron de creer y seguir adelante luchando por las promesas de Dios.
Yo no sé si hay promesas que Dios aún no ha cumplido en tu vida pero algo puedo asegurarte; que Dios no miente, así que sigue saludándolas, creyéndolas y luchando por que sean realidad.
Dios te siga bendiciendo.
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