apología.
(Del lat. apologĭa, y este del gr. ἀπολογία).
1. f. Discurso de palabra o por escrito, en defensa o
alabanza de alguien o algo.
En mi país es común la frase “como gato panza arriba” para
describir a alguien que trata desesperadamente de defender una postura o idea,
cuando parece ser que ya no tiene otra alternativa que aceptar que se encuentra
en un error, y es que creo que todos hemos estado en esa situación en la que a
pesar que en el fondo sabemos que hemos cometido un error o que nuestra forma
de pensar no es correcta nos da cierta vergüenza admitirlo delante de los demás,
ya sea por el que dirán, por guardar una determinada reputación o simplemente
por orgullo.
Sin embargo hay cosas que por más que las defendamos ante los demás,
en el fondo, en lo profundo de nuestra conciencia y corazón sabemos que esta
errado, siempre he creído que si debes de esconderte para hacer algo, o si
sientes temor en demostrar determinada actitud ante los demás es porque muy
posiblemente en el fondo de tu corazón sabes que eso no es correcto, y no por
lo que los demás dirán, sino porque tu
propia conciencia te dicta lo que es correcto y lo que no, Dios ha
puesto en cada uno de nosotros los seres humanos, esa “voz interior” que nos
dice lo que es bueno o malo, El sabe que somos imperfectos, que nuestra naturaleza
misma nos lleva a cometer un sinfín de errores, y por esto nos dejo la
conciencia para que aunque los demás no se den cuenta de nuestro fallo, sepamos
en el fondo de nuestro corazón que debemos cambiar, que no hemos hecho lo
correcto, o simplemente que hay algo mas para nuestra vida.
Debemos reconocer que hay cosas que son indefendibles, comportamientos
o ideas que no podemos “excusar”, que por más que lo intentemos “como gato
panza arriba” no lograremos acallar nuestra conciencia que nos dicta lo que
Dios desea de nosotros, es tiempo de reflexionar y preguntarnos: está bien lo
que estoy haciendo? Glorifica a Dios mi
manera de comportarme ya sea en público o en lo privado? Mis pensamientos son
acordes a la voluntad de Dios?
Cuando nuestra respuesta a estas preguntas sea un claro y simple “si”
por parte de nuestra propia conciencia millones de bendiciones comenzaran a
fluir en nuestras vidas.
“Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” La
Biblia. Santiago 4:17 RVR
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