¿Le darías a un bebe de 2 años un cuchillo para que corte su pastel de cumpleaños sabiendo que se puede herir o en el peor de los casos matarse accidentalmente? Por supuesto que no, como adultos sabemos el riesgo que puede tener darle un cuchillo a un niño de 2 años; Dios hace exactamente lo mismo con cada uno de sus hijos, muchas veces pedimos algo que Dios sabe que no nos conviene y simplemente no nos lo da. Por eso nos amargamos y dejamos de vivir una vida plena y feliz.
SAL. 34.8 Gustad, y ved que es bueno El Señor; Dichoso el hombre que confía en él
La felicidad no es un destino, es un trayecto del día a día, por eso no se busca sino que se tiene, simplemente se tiene. ¿No lo comprendes aún? Pablo lo dijo así: … he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación Fil 4.11. Si piensas “buscar” la felicidad en una casa, un carro, una empresa, un buen trabajo, esposa, hijos, etc. Estas perdiendo el tiempo, la Felicidad es una manera de Vivir; la felicidad es del día a día, no es que te falta algo para ser feliz y al tenerlo lo serás, esa no es felicidad, perderías mucho tiempo para ser feliz o si nunca lo tienes entonces no serías feliz ¿no crees?
No esperes ser más viejo y experimentado para ser feliz, o no desees volver a ser “joven” para recordar los tiempos de “felicidad”. Se feliz con lo que hoy tienes, mañana o tienes más o tienes menos, solo Dios sabe. Y si sabemos que Dios tiene el control de nuestras vidas para que estar ansiosos por lo que vendrá, ten esa Convicción que todo saldrá bien y simplemente Se FELIZ. 1 PE. 5.7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Aún en la situación más difícil, la más triste o que te llena de más angustia; ahí se feliz, Dios te esta enseñando a serlo aún esas situaciones porque todavía no has aprendido a ser Feliz en el día a día.
Pablo una de las personas que más pudo sufrir en su vida, aún en la cárcel más fea, cantaba al Señor, después de ser azotado seguía haciendo la obra de Dios. Pablo si sabia ser Feliz no importando la situación en la que se encontraba, siempre apunto al blanco perfecto.
FIL.4.4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
Dios te siga bendiciendo.
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