La promesa de Dios es mas real que nuestra realidad.

Contra toda esperanza… es fácil creer cuando las cosas van marchando bien, cuando las circunstancias parecen estar a nuestro favor, hablamos en esos momentos acerca de la fe y damos tremendos mensajes. Pero, ¿qué de los momentos en los cuales las cosas no van bien?, ¿qué cuando las esperanzas parecen haber terminado?, ¿qué cuando el médico da el último diagnóstico?... Es en ese momento donde nuestro verdadero nivel de fe se ve reflejado, no cuando todo va bien, sino cuando las cosas parecen ir en contra nuestra, es allí donde contra toda esperanza debemos CREER Y ESPERAR.

Abraham, su cuerpo estaba como muerto, pues tenia ya unos cien años, la matriz de Sara también estaba muerta, pero la Biblia habla que su fe no flaqueó, sino mas bien el estaba plenamente convencido de que Dios tenia poder para cumplir lo que le había prometido (Ro. 4:21) Y es que Dios es especialista en milagros, de eso que parece imposible, inalcanzable, Dios obra. La promesa de Dios está allí y no es que no conozca nuestras circunstancias, claro que las conoce pero siempre sus promesas estarán encima de las circunstancias, pero nuestra FE es clave para recibir el milagro.

Abraham y Sara humana, lógica y medicamente no podían tener hijos su “realidad” no se los permitía, pero espiritualmente ellos recibieron la promesa y  “Contra toda esperanza, Abraham creyó y esperó, y de este modo llegó a ser padre de muchas naciones…” (Ro. 4:18) que palabra mas tremenda! Contra toda esperanza el CREYÓ y ESPERÓ…

Quizá tu estés batallando con la enfermedad, con los problemas económicos, con problemas en la familia, problemas personales pero este día recibe un reto: CREER Y ESPERAR aun cuando el entorno en el que te desenvuelves parezca en tu contra, ten fe… Si Dios te ha prometido algo, el lo hará.

Hace 6 años le diagnosticaron cáncer a mi mami, la tuvieron que operar de emergencia, eran pocos los minutos que le quedaban de vida sino la operaban, esto fue impactante para mi, estaba acostumbrada a ver una mujer fuerte y recibir esa noticia me dejó quieta un par de minutos, pero me encerré a orar y Dios me dijo que la sanaría, que el estaba conmigo y que muchos verían ese respaldo. Salió bien de la operación, pasaron varios meses de quimioterapias, chequeos, otras operaciones, pero hoy yo puedo decir ella está totalmente sana. Siempre que le tocan chequeos voy con ella y el doctor le dice: “Hasta pareces más bicha” jaja.. Dios la sanó, no de un minuto para otro… tuve que creer, tuve que esperar… PERO EL MILAGRO OCURRIÓ.

La promesa de Dios es mas real que nuestra realidad.

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