Recuerdo que cuando era niño con
mis amigos, de juego hacíamos una especie de “compromiso” a hacer o no hacer
algo, a decir o no decir algo y el que no cumplía perdía, no sé si en tu país
jugaban a eso, en El Salvador se llama: “Valido valido … y lo que uno debe o no
debe hacer”. Claro compromisos como esos son solo juegos que sirven para pasar
un buen momento entre niños.
Aunque si hablamos de esto hay
compromisos mucho más serios por ejemplo que tienen que ver con las leyes de
una nación, ya sea el gobierno o los ciudadanos estamos comprometidos sin
excepción alguna (idealmente lo digo por las injusticias que se viven y la
corrupción).
Pero sin lugar a dudas el mayor
compromiso de honrar su Palabra lo tiene Dios; y es su misma Palabra que nos
muestra cómo Dios honra su Palabra, profecías, eventos, juicios que Dios tuvo
que cumplir porque lo había declarado.
Antes de que leas estas citas, te
sugiero que leas el contexto donde están ubicadas para que puedas comprobar la
importancia que Dios le da a su Palabra.
- Entonces Jehová respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple mi palabra, o no. NM. 11.23.
- El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. MT. 24.35.
- Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. IS. 55.11.
- ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. JN. 8.43.
Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se
arrepienta.
El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? NM. 23.19.
Entonces si concluimos que el
compromiso que Dios tiene es serio con su Palabra pero actualmente no estamos
viendo la realización de esa Palabra, entonces quién está impidiendo que las
promesas de Dios se cumplan… piensa un momento… ¿tienes la respuesta?
… Si respondiste que eres tú; muy
bien respondido, el impedimento hemos sido nosotros muchas veces o quizá
siempre, hemos fallado en confiar que la Palabra de Dios puede ser realidad,
hemos fallado en tener Creerle a Dios a pesar de cualquier circunstancia las
promesas de Dios siguen siendo son reales.
Ahora que sabemos esto: ¿Vamos a
creerle a Dios a su Palabra sin espacio a dudas?
Dios te siga bendiciendo.
0 comentarios:
Publicar un comentario