Salmos 92

Bueno es alabarte, oh Jehová, Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; Anunciar por la mañana tu misericordia, Y tu fidelidad cada noche.

Proverbios 4:18

Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.

Salmos 138

Te alabaré con todo mi corazón... a tí cantaré salmos...

Isaías 26:3-4

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos

Isaías 40:31

pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán

viernes, 10 de mayo de 2013

Como piedras preciosas


Este ocho de marzo se celebró el día internacional de la mujer y hoy diez de mayo el día de la madre, en lo personal me alegro que existan un días como estos puesto que con ellos se conmemoran todos esos logros y triunfos que el mal llamado “sexo débil” ha conquistado a lo largo de los últimos decenios, cosas que antes eran impensables hoy son de lo mas cotidiano posible, ver mujeres en elevados cargos públicos como presidentas de la nación e incluso el mismo hecho de poder elegir a sus representantes por medio del sufragio son algunas de las cosas que nos demuestran que los tiempos han cambiado y hoy en día podemos hablar de una verdadera igualdad en derechos entre hombre y mujer; sin embargo, esto no significa que la mujer haya sido discriminada en el total de la historia de la humanidad.

A través del devenir histórico ha habido mujeres que han marcado la su cultura de manera sorprendente, se dice que en la Antigua Grecia tanto los Minoicos como los Espartanos, daban un lugar privilegiado a la mujer en la vida pública, siendo estas la cabeza de la familia, incluso hoy en día en nuestra sociedad actual (por una serie de factores como la mayor  responsabilidad de estas ante los compromisos del hogar) la figura más representativa del grupo familiar es siempre la madre, mujeres como Marie Curie han roto paradigmas en cuanto a lo que una mujer es capaz de hacer, pero esto no quiere decir que todas las mujeres en el mundo (así como no todos los hombres) son dignas de tener en alta estima.

Existen muchas mujeres en el mundo que no son lo que llamaríamos “buenas personas” y es que el simple hecho de ser mujer no las vuelve un ser perfecto, sino simplemente un ser humano en su plenitud, con todos los defectos y virtudes inherentes a esa calidad, la palabra de Dios dice: "Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas." si reflexionamos un poco sobre esto, una piedra preciosa obtiene su valor por diversos factores, bien puede ser por su singularidad (por no existir muchas de su clase) o bien por el largo o dificil proceso que debió seguir para su formación (como en el caso de los diamantes) o bien por las particulares cualidades que posee, por ello es necesario que la mujer que desee estar en tan alto lugar para los demás como una de dichas gemas debe preocuparse por poseer las cualidades que la lleven a ese lugar.


Oigo muy seguido en la televisión que la cifra de feminicidios (a mi gusto un término incorrecto) ha aumentado, pero si nos vamos al fondo del asunto, estos asesinatos en su mayoría no se dan por un abuso de poder de un hombre hacia una mujer, sino mas bien como consecuencia de los malos caminos de la fallecida, así como incrementa el número de hombres que son asesinados por ser delincuentes es lógico suponer que las mujeres que se enredan en esos mismos negocios tengan el mismo final.

La palabra de Dios en Rut 3:11 nos dice: "Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa." bien dicen que la fama nos antecede y es seguramente nuestra tarjeta de presentación improvisada (y muchas veces no deseada), aquella mujer que es tan valiosa como una joya será sin duda conocida y también reconocida, pero debemos recordar que así como hay algunas mujeres que son cual piedras preciosas, existen algunas otras que son como cualquier piedra del camino, simples y comunes y será siempre decisión y tarea de cada mujer escoger y forjar el nombre con el cual desea ser conocida.

lunes, 8 de abril de 2013

Para Jesús no fue fácil


No es cierto que la Salvación fue gratis, no es cierto que no tuvo un costo; al contrario, la Salvación tiene un precio invaluable que ni todas las riquezas del universo podrían haberla comprado y su costo fue altísimo al grado tal que tuvo que intervenir Dios mismo para poder adquirir la salvación.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo viendo la situación tan perdida y sin esperanza de la humanidad entran en una reunión para darle una salida viable al conflicto. –Yo no quiero la perdición de la humanidad- dice El Padre, -Son creación especial sobre toda nuestra creación- comenta el Espíritu Santo- … Debe haber sacrificio por sus pecados concluyen.

El sacrificio de un animal no es eterno sino temporal, así no se salvarán las personas. Debe ser un sacrificio, puro, perfecto y suficiente dice el Padre. ¿Un ángel podría ser? –se pregunta el Espíritu Santo-. No, el tamaño de los pecados de la humanidad es demasiado grande que ni aún el ángel más hermoso podría pagarlos.

-Lo haré yo- exclama el Hijo, decidido a entregarse en sacrificio por toda la humanidad- siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo y tomó forma de siervo, y se hizo semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. FIL. 2-6-8.

Jesús siendo Dios, rodeado de Gloria y Majestad, recibiendo la adoración perfecta de millones de ángeles y seres celestiales, Jesús quién por Él fue creado todo, decidió tomar forma humana y pagar el precio que nadie en todo el universo podría pagar.

Jesús siempre ha sido Dios, siendo perseguido ha sido Dios, siendo ofendido ha sido Dios, siendo traicionado ha sido Dios, siendo burlado ha sido Dios, siendo azotado, escupido, golpeado, humillado, torturado y por último asesinado, ha sido Dios. Sea la situación que Jesús haya vivido no influye en estado de ser Dios. Él siempre ha sido Dios; es por eso que me asombra su capacidad de perdón, que siendo Dios; se redujo a humillaciones humanas todo por salvarlas. En verdad que hemos sido ciegos, al rechazar su sacrificio y perdón muchas veces.

¿Crees que fue fácil dejar su trono por salvarnos? ¿Crees que fue fácil tolerar a personas que ni creían en tus palabras? ¿Crees que fue fácil saber que muchas personas se acercaron nada más por interés y no por quién eres? ¿Crees que fue fácil dejarse matar siendo el Rey de Reyes y Señor de Señores?... en definitiva no fue fácil, para Jesús no fue fácil venir a pagar una deuda que no le correspondía pagarla, no fue fácil tomar forma humana con todo lo que ello conlleva (hambre, debilidad, sueño, cansancio, dolor, emociones, etc.) y saber que va a morir sin misericordia por salvarnos.

Pero lo más importante de todo es que después de muerto el cuerpo de Jesús, Él siguió siendo Dios, después de resucitar Jesús sigue siendo Dios, hoy en día y pase el tiempo el seguirá siendo Dios.

Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios el Padre. FIL. 2:9-11.

Es por eso que nosotros debemos valorar el gran sacrificio que Jesús hizo por ti y por mí, ¿que tus fuerzas se agotan para seguir adelante? Ve a la cruz, ahí encontrarás la fortaleza para seguir de pie.

Dios te siga bendiciendo.

sábado, 30 de marzo de 2013

Vacaciones de por vida...

Verano vacaciones en la playa de coco Fondos de pantalla - 1024x768Para muchos la Semana Santa además de ser una celebración de carácter espiritual es también un tiempo propicio para apartarse de los quehaceres cotidianos y tomarse unas merecidas vacaciones, en mi país es común que las personas vayan a las playas y demás lugares turísticos en familia o con su grupo de amigos.

La palabra vacaciones deriva del latín “vacans”, participio del verbo “vacare”: estar libre, desocupado, vacante y se refiere generalmente a los días del año en los cuales aquellos que trabajan o estudian toman un descanso total de su actividad; no obstante, a pesar de que el derecho al descanso es reconocido legalmente a nivel mundial, es común en estas fechas encontrarse con personas que deberán trabajar mientras otros descansan, por lo general estas personas laboran en áreas como la prestación de servicios seguridad, turísticos, alimentos, etcétera; siendo necesarios en dichas temporadas por lo que es necesario que se mantengan ocupados.

Sin embargo, muchas veces el tiempo de vacaciones si bien es cierto nos da un descanso de las actividades que comúnmente realizamos, no nos lo da de las preocupaciones, los problemas, las dificultades de la vida; en fin de aquello que agobia nuestras almas al grado tal de sentirnos fatigados espiritualmente. La Biblia nos dice en Mateo 11: 28 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”  Y es que sólo en Cristo podemos encontrar descanso para nuestras almas.

Todos en algún momento de nuestras vidas hemos anhelado tener vacaciones permanentes, vacaciones para siempre; a pesar que esto en la práctica es una bien sabida utopía prácticamente irrealizable, en el mundo espiritual es muy posibles, nuestro Dios nos ofrece vacaciones de por vida de todo lo malo, del pecado, de las frustraciones, etc. Esto se debe a que una vez lo aceptamos como Señor y Salvador, Él se encarga de que todo lo que necesitemos se encuentre a nuestro alcance.

Debemos siempre recordar que para aquellos que hemos creído en el Hijo de Dios con todo nuestro corazón, la libertad es algo propio, esto debido a que nuestras dudas y temores ya han sido llevados por Él en la cruz del calvario, por lo tanto, ya no nos debemos más al pasado sino a nueva vida en Él ya no conforme a los deseos del mundo sino conforme a lo Dios quiere de nosotros.

Según las Escrituras, antes de ir al Calvario el Señor se encontraba angustiado a tal punto que deseaba a sus amigos más íntimos a su lado, ellos sin embargo no pudieron velar junto con Él esa noche (seguramente porque la carga que Cristo debía llevar era demasiado grande y especial como para poder ser ayudado por simples mortales), pero una vez que nuestro Señor hubo pasado por el momento en el que tomo la difícil decisión de morir, luego de haber quedado solo en el Getsemaní y de haber orado al Padre abandonándose a su entera voluntad, Cristo volvió a los discípulos, a sus amigos y les dijo “Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.” (Marcos 14:41).

Muchos afirman que el momento mas decisivo de la Pasión de nuestro Señor fue precisamente ese, tomar la decisión de ir y enmudecidamente morir como sacrificio por nuestros pecados, pero una vez hubo tomado esa difícil decisión, lo demás era cuestión de tiempo y sus seguidores podían descansar pues faltaba poco ya para su redención.

Así como en aquel momento, ahora Dios nos dice “descansad”, Cristo nos invita a tomar vacaciones en Él, a despojarnos de todo lo mundano y solamente confiar en Él, a dejar a un lado la duda y el temor, el dolor y el sufrimiento pues lo que oprimía nuestros corazones ya fue vencido en la cruz; esta es una época verdaderamente propicia para decir de una vez por todas tomas vacaciones eternas de este mundo y su maldad solamente creyendo en Cristo y recibiéndolo como nuestro Señor; entonces podremos oír claramente su voz invitándonos a descansar en el para siempre.

jueves, 21 de marzo de 2013

Sushi...

Hace un par de días salí a comer fuera de casa, he de admitir que en realidad disfruto mucho el conocer nuevos lugares y nuevas comidas, cada sabor, cada preparación, cada presentación, el ambiente, los comensales con sus platicas que se dejan oír cuando las mesas están situadas demasiado cerca, en fin es toda una experiencia; ese día visite un lugar nuevo dispuesto a probar eso llamado “sushi” y es que a pesar que dicho platillo me ha intrigado y llamado la atención desde siempre, nunca lo había probado hasta ese día.

Al llegar al lugar, el cual posee una muy buena reputación entre los amantes del sushi, fui ayudado por mi acompañante para escoger lo que iba a degustar, hasta ahí todo estaba bien, pocos minutos después llegó la comida, aquello se veía interesante, la forma de los rollitos rellenos llama mucho la atención; sin embargo al probarlos no pude soportar su sabor, para mi fue completamente desagradable, hubiese preferido la comida mas insípida del mundo en lugar de aquel extraño sabor, probé un rollito mas del otro plato que había ordenado y que era de otra especialidad y tampoco me gusto, probé con la mostaza, con la salsa de soya, con las hojitas que acompañan los rollos pero nada logro agradarme, para no hacer larga la historia esa noche termine cenando una Coca-Cola y una hamburguesa de $0.99 ctvs de un lugar de comida rápida con la promesa de mi acompañante de no volverme a llevar a dicho lugar.

Lo anterior me llevó a pensar en como lo que a una persona le parece completamente delicioso (lo digo tanto por el testimonio de la persona que estaba a mi lado esa noche como la de muchos amigos mas que recomiendan dichos platos) a otra le pude llegar a no gustar tanto al punto de convertirse quizás en una molestia, sin duda Dios nos hizo a cada uno de una forma muy diferente y especial.

La palabra de Dios nos dice en Romanos 14:13: “Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.” Y es que muchas veces (y de esto doy testimonio de haberlo visto y vivido personalmente) lo que a uno de nosotros puede parecer “bueno” y hasta “edificante” para su vida espiritual a otro de nuestros hermanos puede llegar a figurarle una completa blasfemia, algo desprovisto de todo orden y aprobación divina.

No se si ustedes lo han notado pero hoy en día en las iglesias y congregaciones cristianas hay tal diversidad de personas que la conversación al final de las reuniones ya no es lo inspirado del mensaje, sino el peinado del nuevo integrante del grupo musical, la nueva alabanza que parece muy rockera, la corbata demasiado psicodélica del pastor, el vestido demasiado entallado de la servidora, etcétera; si nos detenemos a pensar, esto no es muestra de una verdadera comunión sino más bien de carnalidad, no sólo de aquel que critica sino también de aquel que con su peinado, corbata, vestido o gusto musical propicia la ocasión perfecta para que su hermano murmure contra él.

Cuando comprendemos lo que el apóstol Pablo nos dice en el capitulo 14 del libro de Romanos vemos que esto es un tema que en hoy en día va aún mas allá de la comida e involucra todo tipo de gustos y predilecciones personales, lo trascendental del asusto recae en lo dicho en los versículos 7 y 8: “Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.” Si reconocemos que nuestra vida entera (inclusive nuestros propios gustos personales en cuanto a ropa, música, comida, etc.) ya no nos pertenece a nosotros mismos sino a Cristo y por consecuencia a nuestros hermanos en virtud del testimonio, podemos concluir que ya no interesa lo que nos agrada a nosotros sino lo que hace bien a los demás; de nada sirve levantar el animo de un hermano con una palabra de aliento o llenar su vida de nuevas esperanzas a través de la predicación cuando lo restante de nuestras vidas les produce tal malestar que llegan a olvidar la consejería o predicación que les damos.

Muchas veces, así como con la comida no es cuestión de lo bueno o malo del plato sino, del gusto del comensal, nuestras pequeñas disputas en las iglesias no obedecen a lo que es o no bíblico, sino a simples gustos personales, es decir a aquello que a nosotros nos parece es “la forma correcta de hacer las cosas”, pero cuando sacrificamos nuestros propios gustos y nos abstenemos de ciertas cosas, no por lo bueno o malo de estas, sino por amor a nuestros hermanos que no las soportan, entonces estamos cumpliendo con la voluntad de nuestro Señor y le imitamos en su sacrificio redentor; la Biblia dice en Filipenses capitulo 2:“ Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”

Si en realidad somos hijos de Dios engendrados en Cristo por su amor y hechos salvos por el sacrificio en la cruz, el negarnos a nosotros mismo se vuelve no una opción sino un mandato divino mediante el cual demostramos nuestro amor hacia Él; alejarnos cada vez mas de nuestro propio “yo” nos llevara siempre un paso mas cerca del carácter de Cristo que tanto anhelamos alcanzar.

lunes, 11 de marzo de 2013

Todos tenemos un lado oscuro


Del 100% de personas que hay en la tierra el 100% tiene un lado que nadie más que uno mismo conoce y que generalmente avergüenza, por más que lo neguemos o lo ocultemos, ahí está. A no ser que seas un ángel encarnado o un extraterrestre quizá seas diferente (sarcasmo).

Muchas personas parecen “buenas” y aunque hagan cosas bien intencionadas, que beneficien al prójimo; esa inclinación hacia el mal ahí está vigente en cada uno de nosotros. Es por eso que Jesús dijo una de las palabras más sabias de la historia de la humanidad: “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra” JN. 8.7.

Mas de alguna vez me he topado con personas “mas santas” que yo, que lo único que hicieron fue hacerme sentir mal y hoy entiendo más claramente que sin Dios son simples humanos necesitados de Dios tanto como lo soy yo.

No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. ROM. 10-13.

Lo importante de esto, no es saber que tenemos un lado oscuro que quizá solo Dios, nosotros conozcamos y unos cuantos más conozcan (esto es para los disimulados). Para otros es notorio que la maldad se ha sido liberada por ellos completamente. Sino qué hacer con la inutilidad que tenemos dentro, con la desviación constante hacia el mal.

Como dijo Pablo, miserable de nosotros, todos, quién nos librará de estos cuerpos de muerte, que hace lo que no queremos hacer, y no hacemos lo que si deberíamos hacer. Que una parte necesita a Dios pero la otra se inclina solamente al mal. (ROM. 7.7-25).

¿Qué Hacer? Misericordia y perdón!... Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. ROM. 8.1.

Jesús nos dice hoy: Ni yo te condeno; vete, y no peques más. Lo realmente importante de todo esto es que Jesús conociendo tal cual somos, ha extendido su mano de Gracia y perdón para todo aquel que reconozca su condición.

Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio. SAL. 51.1-4.

Dios te siga bendiciendo.

miércoles, 30 de enero de 2013

¡No quiero ser tu hijo!


Mas de alguno de ustedes que lee esto se identifica con esta frase, ya que en un malestar contra sus padres por algún regaño, prohibición o amonestación dijeron ya no seré tu hijo, en mi inmadurez e ignorancia he dicho esto. Siempre seré hijo de mis padres; la gran mayoría de los casos nuestros padres tuvieron toda la razón.

Y es que los hijos, nosotros; demasiadas veces actuamos muy mal en contra de nuestros padres; sabiendo muchas veces que ellos tienen la razón, al final de tantas ellos ya pasaron por lo que nosotros empezamos a experimentar, debemos ceder a sus consejos.

Dios, mi padre; cuántas veces te he dicho no quiero ser tu hijo, no con mis palabras sino con mis acciones. Perdóname Señor porque he deshonrado la posición de hijo que me das; podría poner excusas pero tienes razón porque tantas veces he sido rebelde y desobediente a tus palabras.

He despilfarrado muchas veces tus bendiciones, me has dicho tantas veces cuál es el camino correcto sin embargo como necio me he desviado y aún viviendo las consecuencias de mis desaciertos, mi corazón se ha endurecido y el orgullo de pedir perdón de corazón ha impedido ser restaurado.

Señor, sé que me amas pero también sé que eres justo y no puede entrar en conflicto tu carácter divino por un rebelde como yo. Pero apelo a tu misericordia y tu gracia, vengo a ti a pedirte socorro porque he tocado fondo y mi situación no puede seguir así porque si continuase así, moriré.

… También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. LC. 15.11-20.

La Parábola del hijo pródigo no es sólo una historia que leer, está sucediendo a cada momento. Y hoy como hijo de Dios, me acerco a Él; necesito su misericordia, que corra a mí, que me abrase, me bese y me perdone.

El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. PR.28.13.

Dios te siga bendiciendo.

lunes, 21 de enero de 2013

De lo que me cuida Dios


Como personas generalmente al dormir estamos “seguros” que el día siguiente nos despertaremos para seguir con nuestra vida y cumplir con los compromisos que tenemos, llámese trabajo, estudio, etc. Nadie piensa habitualmente que esa será su última noche de reposo. Por lo menos yo no lo hago.

Pero sin saberlo todos nosotros Dios nos ha cuidado de tantas cosas que al darnos cuenta nos parecerán insignificantes, más debemos tener gratitud por que Él nos cuida.

De cuántas enfermedades has sanado, no te picó algún insecto que podría provocarte la muerte, una bala perdida cayó del cielo y no te impactó, permitió que un semáforo se alargara más de la cuenta para que no tuvieras un accidente en el auto que manejabas, a la hora que ibas a almorzar se te quitó el apetito de la comida que te iba a enfermar, en un alto te encañonan y te dicen que los lleves al lugar que ellos digan pero después se arrepintieron, el día que no fuiste a trabajar hubo un accidente en la ruta del transporte público que viajas.

Dos personas apuntan sus pistolas para quitarte tus pertenencias pero respetaron tu vida, te presentaron una buena opción para invertir más no pudo concretarse; al final era una estafa. Tu hijito se cayó pero lo más que pasó fue un pequeño raspón, el año pasado no fuiste ni una vez internado en un hospital, aunque muchas veces el presupuesto sale rojo has podido cubrir los gastos de tu hogar, la enfermedad que has padecido pensaste que iba acabar con tu vida, más estás recuperándote.

En el autobús de transporte público que viajabas fuiste secuestrado y te amenazaron con quitarte la vida, pero estás leyendo esto y sigues con vida. Tu vehículo no andaba buenos frenos decías tú y le urgía el mantenimiento pero por falta de dinero no lo habías podido hacer; cuando el mecánico lo revisa dice ¿cómo es que andaba sin frenos?

En lo que llevas de vida nunca has sido ingresado a un hospital porque has enfermado, las veces que no te has alimentado “bien” es porque necesitas reducir el exceso de alimentación y tu cuerpo ya lo resiente. Cuando no tenías nada que comer junto tu familia llegó la provisión de parte de alguien que no esperabas. Cuando querías hacer una compra pero el sistema dio “error” y no pudo efectuarla.

Así como un Padre vela por su pequeño hijo y cuida que no se golpee o se caiga y se haga daño, Dios está muy activo en la vida de sus pequeños. Dios no ha abandonado lo que creo, sin embargo muchas de las cosas “malas” que vivimos son nuestras malas decisiones y aún así Dios nos sigue cuidando.
Me he quedado corto porque lo que Dios ha hecho en cada uno es muy extenso pero quizá te identificaste con alguna que te sucedió a ti o algún conocido tuyo. Aparta un momento para darle gracias a Dios por todo de lo que nos ha cuidado.

Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? MT. 6.25-31.

Dios te siga bendiciendo.

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More