¿Dónde están los valientes?

Y como David tenía mucha sed, dijo: «Cómo quisiera beber un poco de agua, del pozo que está a la entrada de Belén!» Entonces los tres valientes irrumpieron en el campamento filisteo y sacaron agua del pozo de Belén, y se la llevaron a David, pero él no la quiso, sino que la derramó en el suelo como ofrenda al Señor, y dijo: «¡Que el Señor me libre de hacer esto! ¡Sería como si bebiera la sangre de estos valientes, que pusieron en peligro su vida!» Y no la quiso beber. Tal fue la hazaña de esos tres valientes.  

Esta es una de mis historias favoritas de la Biblia, al terminar de leer el capítulo 23 del segundo libro de Samuel te puedes dar cuenta que habla solo de Valientes, que bueno es ser recordado como alguien que hizo cosas que otros no se atrevieron y no se dieron por vencidos. En verdad yo quiero ser uno de ésos.

Hoy en día Dios esta diciendo con vehemencia a su pueblo muchas cosas pero al parecer nos hacemos de “oídos sordos” a lo que El Señor esta diciendo ¿Lamentable no crees?... 

Si el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. (MT.11.12) y partimos de esta cita, ¿podrías arrebatar el reino de los Cielos? Para el reino de los cielos no te reserves nada, deja ir el calibre más grueso para darle al diablo, no escatimes esfuerzo ni dedicación porque Dios es galardonador de los que le buscan y hacen su voluntad.

Contra el diablo no hay que tener misericordia, ni siquiera piedad, hay que ser agresivos; arrebatarles las almas que tiene en sus garras, puede parecer un león pero no lo es, de nuestro lado esta el León de la Tribu de Judá, El Mesías, nuestro Señor Jesús. 

Muy grande puede ser el Goliat, pero en el nombre de Jesús vamos a derribar cualquier gigante. No te escondas, ¿acaso Dios te ha dado espíritu de cobardía? Por su puesto que no. No puedes estar escondido siendo un Guerrero de Jesucristo. (2 TI.1.7) Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.


Hoy en dia es tan necesario que se levanten hombres y mujeres que den el todo por el todo para Dios, así como fue íntegro José, o ver Josués siendo esforzados y valientes tomando el lugar que les corresponde, ver a Jobs que a pesar de tanta dificultad se mantienen confiando en Dios, o como los apóstoles que son capaces de dar su vida por el Señor Jesús, necesitamos de este tipo de personas hoy en día. ¡Yo quiero ser uno como ellos, quiero marcar la diferencia!

Que en El Salvador o en el país donde residas te conozcan como una persona que hizo más que los demás, alguien que marcó la historia de otras personas y los demonios te conozcan por tu nombre y tiemblen por la Autoridad de Dios que tienes, Valientes, esos quiere Dios, Esforzados anhela el Señor para su obra. Puedes empezar peleando por los tuyos, tu familia; peléalos en oración, peléalos con tu testimonio porque si has creído en el Señor Jesús los tuyos le pertenecen (HCH.16.31).

Hay una fiera lucha entre el bien y el mal… ¿Te quieres unir a nosotros?

Dios te siga bendiciendo.

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