A todos en la vida nos han hecho en mas de una ocasión una pregunta
tonta, de esas que solo nos provocan el irremediable deseo de responder con
cierto sarcasmo para evidenciar aun mas lo innecesaria de la pregunta por lo
obvio del hecho, cuantas veces no nos ha pasado que llegamos empapados por la
lluvia a nuestras casas o a algún otro lugar y oímos a alguien que muy
inocentemente se dirige a nosotros y nos dice “te mojaste?” o esa pregunta que
nunca falta cuando recién te has cortado el cabello y te preguntan “te cortaste
el pelo?” y que decir de ese momento tan penoso en el que sufrimos una caída o
un resbalón y alguien nos pregunta “te caíste?”
como dije antes estas preguntas generalmente nos llevan a responder de
la manera mas sarcástica con un “no, me bañe con ropa” o “para nada, me lo
alargue mas” o “no, es que me quise sentar porque estaba cansado” según sea el
caso.
Y es que hay cosas que no necesitan ser preguntadas pues se
evidencian por sí mismas, por ejemplo, en mi caso (y a menos que llegue a
padecer algún día de amnesia) no me preguntaría jamás “Quien escribió ese post
llamado -preguntas tontas-?” debido a que es evidente que yo mismo lo he hecho
y por lo tanto no se necesita preguntar tal cosa, sería una interrogante
demasiado absurda para hacer, en este sentido, existe en el caló popular una máxima
que reza: “lo que se ve no se juzga” y efectivamente aquello que es evidente no
necesita mas averiguaciones para darse por cierto pues, valga la redundancia, es
evidente.
Sin embargo, por tontas, absurdas e innecesarias que parezcan algunas
preguntas existen personas que por una u otra razón las realizan, esto mismo
ocurre con aquellos que se preguntan “Dios me ama?” o piensan “Será que Dios
aun puede perdonarme?”, estas preguntas al igual que las anteriores son
innecesarias de llevarse a cabo pues Dios nos ha mostrado desde hace mucho su
amor por nosotros; el amor y la misericordia de Dios son hechos tan notorios y
evidentes que no necesitan mayor comprobación, no se necesitan preguntas
intrincadas ni mucho menos pruebas de ese sentimiento (por no decir vocación)
de Dios por nosotros, no obstante muchos aun se cuestionan estos asuntos, pero
Dios no es como nosotros, el no responde con sarcasmo cuando le hacemos estas
preguntas, Él nos responde de otra manera muy distinta.
En La Biblia (Sn. Juan 20:25)se nos cuenta que cuando Cristo
resucitó se presento a sus discípulos durante varios días, en uno de esos días se
presento a ellos atravesando paredes pero Tomás, uno de los doce, no se encontraba
en el lugar, cuando le narraron lo que sucedió él se mostro incrédulo y dijo “Si
no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de
los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré”, días después Jesús se apareció
de nuevo y esta vez Tomás estaba presente, entonces Cristo dirigiendose a él le dijo: “Pon aquí
tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas
incrédulo, sino creyente. ”, no puedo imaginarme lo asombrado y apenado
que aquel hombre debió de sentirse ante tal circunstancia, pues bien,
Dios nos dice lo mismo a aquellos que aún dudados de su amor, a quienes
ponemos en tela de juicio su misericordia y favor para con nosotros.
Cuando dudamos de su amor Cristo nos dice “Aún dudas si te amo? Pues
aquí están mis manos marcadas por los clavos”, cuando nos preguntamos si Él es
capaz de perdonar tantos y tan horrendos pecados que hemos cometido el nos
responde “Que si te perdono? Aquí está mi espalda flagelada y mi costado
atravesado”, cuando decimos “será que Dios de verdad me ama?” el nos dice: “Mira
mi frente, mira donde estuvieron las espinas, aun dudas si te amo?”, la verdad
yo en lo personal no puedo pensar en esto sin que de mis ojos broten unas
tantas lágrimas pues al recordar las muestras del amor de Dios mi alma se
enternece, y es que ese sentimiento en Dios es tan notorio que Cristo mismo lleva en su
cuerpo las marcas de ese amor, el lleva en su propio ser las pruebas
de ese que siente por nosotros, por lo que es imposible dudar de la existencia de ese amor.
La pregunta ahora ya no es si Dios nos ama, ahora esta se invierte hacia
nosotros, verdaderamente amamos a Dios? Déjame decirte que esta debería ser también una pregunta tonta, pues nuestras propias vidas deberían reflejar nuestro
amor y agradecimiento para con Dios, debe ser tan notorio y tan evidente
ese sentimiento hacia Dios en nosotros que cualquiera que se haga esa pregunta solo pueda pensar “es imposible de dudarlo”.
Bendiciones!
1 comentarios:
Buenisimo!!! totalmente cierto, en estos tiempos hay personas que aun viendo las maravillas de Dios en sus vidas se preguntan: ¿si hay Dios, porque la vida es tan dura? si bien es cierto, él esta siempre ahi, lo que debemos hacer es acercarnos a él, y ver todo lo que el nos regalo desde un principio.
La Biblia no busca probar que Dios existe. Su existencia es presentada como un hecho que no necesita ser probado. Gen. 1:1 es un ejemplo; "En el principio creó Dios los cielos y la tierra". nada mas.
bendiciones a todos y felicitaciones Freak Godson!!!
Publicar un comentario