lunes, 17 de septiembre de 2012

Hoy puede ser ese gran día


Muchas veces en mi vida he estado esperando algo muy anhelado para mí y por fin; ¡llega ese gran día! No hay comparación cuando eso pasa; que gran experiencia.

Hay una fuerte convicción en mi ser que Jesús está pronto a regresar, por eso es que mis “manchas y mis arrugas” me preocupan; necesito ser corregido, limpiado, santificado… Necesito de Jesús, oh cuanto necesito de Él y entre más fuerte sea esa sensación que Él esta pronto a regresar; más tengo que procurar estar sin manchas ni arrugas.

Me lleno de tristeza cómo las personas rechazan a Jesús, pero me lleno de más tristeza ver a personas que dicen llamarse “cristianos” avergonzar a aquel que esta pronto a regresar. ¡qué manchados y arrugados están!... por favor no me mal interpretes; quizá yo he sido más pecador, inmundo, sucio y todas esas clases de palabras comparado con todos nuestros lectores juntos, pero su Gracia me alcanzó y cambió mi vida completamente. El Señor dice:
Vengan ahora, y pongamos las cosas en claro. Si sus pecados son como la grana, se pondrán blancos como la nieve. Si son rojos como el carmesí, se pondrán blancos como la lana. IS. 1.18.

Aún así, muy mal podremos estar, muy sucios, sin merecer nada bueno pero con todo y eso, si reconocemos nuestras faltas a Dios, por medio de Jesús seremos hechos sin “mancha ni arruga” y estaremos listos para ese gran día. ¡Hoy puede ser!

Busquen al Señor mientras pueda ser hallado; llámenlo mientras se encuentre cerca. ¡Que dejen los impíos su camino, y los malvados sus malos pensamientos! ¡Que se vuelvan al Señor, nuestro Dios, y él tendrá misericordia de ellos, pues él sabe perdonar con generosidad.  El Señor ha dicho: «Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni son sus caminos mis caminos. Así como los cielos son más altos que la tierra, también mis caminos y mis pensamientos son más altos que los caminos y pensamientos de ustedes. »Así como la lluvia y la nieve caen de los cielos, y no vuelven allá, sino que riegan la tierra y la hacen germinar y producir, con lo que dan semilla para el que siembra y pan para el que come, así también mi palabra, cuando sale de mi boca, no vuelve a mí vacía, sino que hace todo lo que yo quiero, y tiene éxito en todo aquello para lo cual la envié. IS. 55. 6-11.

Dios quiere encontrarse contigo, te aseguro que nadie más que Él desea que estemos juntos, no lo rechaces, acércate a Dios. El mejor consejo que podría darte:

Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo. Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles. Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor. HEB. 12.25-29.

Dios te siga bendiciendo.

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