martes, 6 de diciembre de 2011

Lo mejor del Cielo se dio en Sacrificio por ti


Supongamos que la Salvación fuese comprada y en el tiempo que tu vivas en esta tierra la debes de pagar el precio para ser salvo. ¿Cuánto pagarías? para que Dios, un ser tan Alto, tan Sublime, un ser Todopoderoso; Rey de Reyes se convierta en un humano y sufra todas las humillaciones, golpes muriendo de la manera más cruel y así tu podrías finalmente ser salvo. Específicamente quisiera preguntarte: ¿Cuánto pagarías? ¿Cómo le dirías a una persona que muera por ti, por algo que tú eres realmente culpable? ¿Crees que un asesino condenado a la pena de muerte podría conseguir que el familiar de la víctima pague su condena a muerte?... Preguntas que honestamente creo que no tienen respuestas favorables.

Aunque hay muchas religiones que pretenden afirmar que la Salvación solo se consigue por medio de las obras y hay que hacer una serie de “sacrificios” para poder “ganársela” desde mi punto de vista me parece un absurdo. Partiendo del punto que Dios es un Dios Santo, Soberano, Todopoderoso. ¿Podrías convencer a Dios con atributos como esos a que mereces la Salvación? ¿Alguien como nosotros tan imperfectos, llenos de maldad podríamos llegar a la morada de Dios por nuestro propio esfuerzo? En realidad no lo creo.

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; EFESIOS 2.8. 

Has conocido al Señor porque el quiso que le conocieras, tu no le buscabas sino que el te encontró. Sublime Gracia del Señor que a un vil pecador salvo, eso somos nosotros viles pecadores, pero que El Señor nos encontró, éramos despreciados, lo peor de lo peor, destinados al fracaso; pero llego el Señor con su Amor y nos rescató.
No te parece increíble, el milagro más grande, la manifestación más perfecta de Amor, El Señor Jesús en la Cruz; Con razón le llaman Salvador, nadie nunca jamás podría hacer algo tan grandioso por todos nosotros.

….Y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 1 CO. 1.28.

No guardes silencio que todos sepan lo  que Jesús ha hecho por nosotros, pon en acción tu Fe, refleja el Amor del Señor así como Él lo hizo y lo sigue haciendo.

Dios te siga bendiciendo.

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