
¿Pero quién era Job?
Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. JOB. 1.1
A pesar de que Job tenía una riqueza enorme y una hermosa familia, AMÓ más a Dios que a todos.
Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. JOB. 1.6-10.
Pon atención en las palabras que Satanás dijo: ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra; el mismísimo enemigo más acérrimo de Dios reconoció lo que Job había recibido de parte de Dios.
Cuando leí esto me puse a pensar lo cegados que muchas veces estamos pues al igual que Job, somos bendecidos por Dios y aún así, nos seguimos quejando tanto de las cosas que aún no tenemos. Si el mismo Diablo reconoce que somos hijos de Dios y no puede tocarnos sin el permiso del Señor, no puede tocar nuestra familia ni lo nuestro ni mucho menos lo que hagamos (Sea trabajo o servicio)… porqué no reconocemos nosotros lo bendecidos que estamos por Dios y vivimos con un corazón agradecido.
Muchos pensarán… “pero Job perdió todo”… yo puedo responder: al final Job recibe muchísimo más de lo que perdió, vivió una experiencia muy de cerca con el mismo Dios y aún en nuestros tiempos de habla de él como un hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
No sólo a Job el enemigo reconoce sino a todo hijo de Dios que se este preocupando por hacer las cosas bien, el punto es dar fruto y que nuestro fruto permanezca.
Si estás pasando dificultades pero estas haciendo las cosas bien para Dios, algo grande viene para tu vida, solo es cuestión de FE y PACIENCIA.
Dios se va a Glorificar en tu vida.
Dios te siga bendiciendo.
0 comentarios:
Publicar un comentario