lunes, 12 de marzo de 2012

Déjalo ir: Perdona


Todos hemos cargado cosas pesadas, una mochila sobrecargada, en el gimnasio una pesa, alguna caja cargada de muchas cosas y otra clase de objetos pesados. ¿Te imaginas si siempre tuvieras que cargarlo y cada vez le agregaran peso adicional? Así hay muchísimas personas que viven cargados sin poder perdonar.

Hay dos clases de perdón: uno el que ofendió de una u otra manera pide perdón y la otra en la que la persona que ofendió no pide perdón y nosotros como ofendidos lo buscamos para perdonarlo (¿complicado no?). Veamos dos casos bíblicos:

  • ·      Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. LC. 17.3-4

  •    Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. MT.5: 22-24

En la primera cita el perdón te busca a ti y en la segunda cita tú tienes que buscar el perdón; hay casos muy particulares que son demasiado complicados para poder perdonar pero aún así Dios te ayudará a perdonar y sanar heridas. Hay un peso demasiado grande que impide caminar en paz, déjalo ir porque te esta haciendo demasiado daño.

¿No puedes ver ni la cara de la persona que te tanto daño? Te entiendo yo he pasado por eso, pero Dios me enseño el Amor y ahí se manifiesta el Perdón.
Si Dios actuase como humano y nos tratase como lo que somos: viles pecadores, ¿crees que nos hubiera perdonado?

Lee esta otra historia: Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas. MT. 18: 23-35.

No se si a Dios le fue difícil perdonar a nuestra maldad (Entrego lo mejor del cielo por nuestra maldad) pero eso es misericordia, su misericordia se manifestó en mi, recibí su Perdón; ahora yo tengo que ser como Él. Dar Misericordia y entregar mi Perdón. Extremadamente difícil, pero muchas cosas será liberadas en nuestras vidas al Perdonar. Y aunque el tema del perdón es sumamente completo, reflexiona sobre esto.

Dios te siga bendiciendo.

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